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Cómo hacer una mascarilla

Debido a los cambios sociales experimentados, cada día son más las personas interesadas en aprender a hacer mascarillas, ya sea con fines solidarios o de uso propio. Estas mascarillas ayudaran a que se sientan más seguros y saludables.

Los materiales necesarios por cada mascarilla que vayamos a hacer serán:

– Tela de algodón de dimensión 35×20 cm para la máscara (para hacerla de una pieza) o dos piezas por la mitad de dimensión.

– Dos bandas elásticas de unos 17 cm o en su defecto podemos usar cordoneras de los zapatos.

A continuación se describirán unos pasos muy sencillos a seguir para hacer nuestra mascarilla:

 

1- Elegir y cortar la tela.

Debemos tener en cuenta que cuanto más delgada sea la tela que elijamos, más sencillo de hacer será nuestra mascarilla. No obstante, se ha demostrado por diversos estudios que los paños de cocina, las fundas de almohadas antimicrobianas así como las camisetas de algodón filtran un mayor porcentaje de partículas respecto a otros tipos de tela.

 

Un buen consejo antes de elegir la tela sería elegir una donde seamos capaces de diferenciar el interior del exterior de la mascarilla, pues si elegimos por ejemplo una funda básica de almohada blanca, luego podemos ponernos la mascarilla al revés sin darnos cuenta. Por tanto, no está de más darse un paseo por el armario y ver si somos capaces de encontrar cualquier algo que sepamos que no vamos a volver a utilizar o al menos, seamos conscientes de que no vamos a echarlo en falta a corto plazo.

 

2- Hacer los bordes.

Usando dos piezas tela, superpondremos una encima de otra y procedemos a doblar los bordes y planchar encima de estos. Una vez tengamos los bordes bien doblados, coseremos esos mismos dos bordes.

Es obvio que si disponemos de una máquina de coser, seremos muchísimo más eficientes. Por ejemplo, por cada una que hago yo a mano mi compañero es capaz de montar más o menos media docena. Pero más allá de que se pueda ser menos productivo sin máquina de coser, es evidente que por lo menos a nivel personal, resulta una tarea relajante y no me centro tanto en sí soy capaz de hacer diez o veinte mascarillas en una noche.

 

3- Crear pliegues.

Nos dará un ajuste mejor y más variado, además de conseguir mayor robustez de pared de mascarilla que filtrará un poco mejor la cantidad de aire.


Manteniendo los bordes cosidos arriba y abajo, planche tres pliegues, dejando un ancho aproximado de ocho centímetros.

 

4- Hacer bordes.


Debemos coser los bordes cortos, manteniendo los pliegues en su lugar.

 

5- Elegir y cortar correa a medida.

Este punto depende del material que tengamos por casa. Si es posible, siempre tendrá preferencia las bandas elásticas ya que son más funcionales y ajustables. No obstante, también resulta válido el uso de cordoneras de zapatos, cuerda o cinta.

Una vez elegido el tipo de correa, una medida más o menos universal, sería cortarla en dos tiras de unos 17 cm cada una por cada mascarilla si estamos usando bandas elásticas. Si estamos escasos de material, también podemos hacer las correas cortando tela, pero ha de ser unos 40 cm de largo ya que siempre estaremos a tiempo de cortarla después si nos sobrase.

 

6- Atar las correas.

Si las correas son para los oídos, hay que adjuntarlas perpendicularmente a la máscara en las esquinas. Cuando utilicemos cualquier otro material que no sea elástico, lo más conveniente es aplicar un pequeño lazo o nudo cuando lo coses a la máscara facial.
Debemos unir la correa de amarre en cada esquina haciendo un ángulo de cuarenta y cinco grados con respecto a las esquinas de la mascarilla. Si lo hacemos con correas de amarre, es decir, con otro material que no sea elástico, bien nos valdría atarnos la máscara detrás de la cabeza sin necesidad de ajustárnoslo en las oreja.

Si tenemos correas de amarre y no queremos atarnos detrás de la cabeza las correas ya que puede ser un poco pesado hacerlo cada vez que usamos una mascarilla, una opción sería la de atar en bucle e integrar bandas de goma, tal como vemos en la imagen anterior.

 

7- Usando la máscara.

Tenemos que asegurarnos siempre antes de usar fuera de nuestros hogares o lugar seguro que nuestras mascaras se nos ajusta correctamente a nuestra cara y nos cubre perfectamente nariz y boca. Hay que evitar tocar nuestra mascara mientras la llevemos puesta y una vez nos la quitemos, desinfectarnos correctamente las manos.


Hay que asegurarse de lavar la máscara regularmente para mantenerla libre de gérmenes. Por tanto, hay que intentar disponer de al menos dos o tres mascarillas y que estas puedan tener una rotación similar a la que tenemos con nuestra ropa. Recuerde lavarla siempre en agua caliente con detergente y secarla a altas temperaturas, por lo que tener secadora para ello es ideal.
Esperemos que este artículo haya conseguido ayudaros en materia de fabricación de mascarillas caseras. Os dejamos un vídeo al final del articulo para que sea más visual el procedimiento.

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